La historia no es algo que le sucede a las personas— es la actividad de las personas. En todo momento, en cada decisión, en cada gesto, creamos nuestra cultura, nuestras historias de vida, nuestro mundo; si asumimos la responsabilidad de esto nosotros mismos o si delegamos nuestro poder a ejecutivos, políticos, estrellas pop, sistemas económicos, o deidades.
En una sociedad que glorifica el poder y nuestra pasividad, todo pensamiento que cuestiona esta pasividad es un crimen de pensamiento. Crimethink, o Crimental, es la transgresión, sin la cual la libertad y la autodeterminación son imposibles—es la llave maestra que abre las prisiones de nuestro tiempo.CrimethInc. es el mercado negro, donde se intercambian hermosos contrabandos. Aquí, en el mundo secreto de ladrones, alborotadores, marginados, desertores, adúlteras, vándalos, soñadores —es decir, de todas nosotros, en los momentos en que nos entregamos a la revuelta— nos encontramos para formar a las nuevas conexiones del mundo donde el robo, el engaño, la guerra, el aburrimiento, y así sucesivamente, son simplemente obsoletos.
Esta página web es una de las muchas manifestaciones de la red subterránea a través del cual trabajar para hacer realidad estos sueños, para tomar las riendas de nuestras vidas y nuestra historia. Si tienes ideas e intenciones ilícitas que compartir con nosotros, te invitamos a unirte a nosotros aquí.
Entrando a CYBERia (Población: Cero)
Una nota sobre Internet
Due to your vague interest in these matters which have been deemed antisocial by the new thought police, you have been exiled to Cyberia. You may believe your visit to be voluntary, but ask yourself: if you could live—in real time, in full color, without a 'net'—the revolt and transformation you fantasize about, would you be here, contemplating and trading in mere representations of such things? The new isolation chambers and interrogation rooms largely need no judicial procedures or law enforcement to fill them—we confine ourselves to these office cubicles, internet cafes, and lonely bedrooms willingly, even believing ourselves to have found access to our dreams and desires here.
Not to criticize you, of course—since obviously I am in the same situation as you, similarly self-exiled. But let's use this time in the wilderness as the political prisoners of old did: not to get accustomed to it, not to build new lives around this voluntary amputation, but to educate ourselves, increase our powers and connections, so when we can return to society we will be armed with new tools for dismantling and reconceiving it. Let us take the world itself back, rather than the "information superhighways" upon which we are being herded so quickly away from it, so one day there will be no need for anyone to return here besides misguided historians and other archaeologists of the cursed graveyards of the past.
See you. Nos vemos en el otro lado de la pantalla, si lo haces, serio cadete del ciberespacio.
-CrimethInc. Workers' Collective.
